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lunes, 12 de septiembre de 2011

El día de los 9 triples de Djordjevic, las 4 técnicas y el amago de retirada de Lituania

 Ahora que estamos en tiempo de Eurobasket, vamos a recordar el que, seguramente, sea el mejor partido que se ha podido ver en esta competición. Un partido con emoción, polémica y, sobretodo, mucha mucha calidad. Se jugó en el Eurobasket de Atenas '95, y fue la final jugada entre Yugoslavia y Lituania.

 Yugoslavia volvía a la competición después de unos años sin jugar debido al conflicto de los Balcanes, y se había plantado en la final sin perder ningún partido y tras eliminar a Francia en cuartos de final y a la anfitriona Grecia en semis.
 Tenía un autentico equipazo, con jugadores como Divac, que llevaba 6 años en los Lakers, Danilovic, que se iba a Miami ese año, Bodiroga, recién elegido en el Draft por Sacramento, Paspalj o Djordjevic.

 Por su parte Lituania llegaba con únicamente una derrota, la sufrida ante Yugoslavia en la primera fase por 70-61. Por el camino habían eliminado a Rusia y Croacia (la gran favorita).
 Lituania basaba todo su juego en cuatro jugadores, dos veteranos, Sabonis, que daba el salto a la NBA con 31 años, y Kurtinaitis con 35, y dos jóvenes, Karnisovas, que acababa de fichar por el Barcelona, y Marciulionis, triunfando en la NBA con los Warriors y MVP del torneo (votado antes de jugar la final).




 El partido empezó con un ritmo anotador muy alto y con Yugoslavia mandando ligeramente en el marcador. A los 4 minutos de partido vencían por 10-7. Pero un tapón de Sabonis a Divac y las protestas de éste, provocaron la primera técnica del partido para el jugador serbio.

 Lituania, con un triple de Karnisovas y otro de Marciulionis a tablero, se ponen por primera vez por delante con el 12-14.
 Poco despues, Dusan Ivkovic, seleccionador yugoslavo, pide tiempo muerto y en la reanudación, Djordjevic mete triple. El primero.

 El partido es de gran calidad y, con 8 minutos jugados, Sabonis nos deja una jugada increíble cuando, tras un balón bombeado de Marciulionis hacia el Zar, éste con un pase palmeado, sin mirar y por encima de su cabeza y de la de Divac, deja completamente solo a Einikis debajo del aro. El jugador falló la canasta, lo que no evito que todo el pabellón se pusiese en pie.
 Pero Djordjevic quiere demostrar que no es menos que el lituano y, en la siguiente jugada, da una gran asistencia a Danilovic para que machaque, anotando ademas un triple, el segundo de la noche, en el siguiente ataque, y poniendo a su equipo por delante (21-20).

 Las diferencias eran muy pequeñas. Yugoslavia conseguía dos triples de Danilovic y Djordjevic y Lituania respondía con un 2+1 de Sabonis.
 Entonces, a 6 minutos para el final de la primera parte, el partido entro en una fase espectacular.
 Sasha Djordjevic metía su cuarto triple y Marciulonis respondía con un 3+1. Djordjevic metía otro triple y Marciulonis hacia un gancho perfecto. Y para colmo, Danilovic acaba con un mate encima del mismo Sabonis.
 El partido seguía muy igualado. Si Karnisovas metía un triple con Bodiroga delante, Danilovic hacía lo propio con el mismo Karnisovas encima.
 Y así se llegaba al descanso, con un 48-49 en el marcador y unos altísimos porcentajes de tiro.

 Marciulonis y Karnisovas lideraban Lituania con 15 puntos cada uno y, entre Danilovic y Djordjevic llebavan  35 de los 48 puntos de Yugoslavia.




 Tras el descanso, Sabonis asumió el liderazgo y controló la zona forzando la 4ª personal de Divac y metiendo los primeros 6 puntos de su equipo, incluido un mate que tumbó en el suelo a Zeljko Rebraca.
 Las protestas del banquillo yugoslavo les acarrearon una falta técnica, la segunda del partido.

 Pero, tras 3 minutos de la segunda parte, la 5ª falta de Kurtinaitis y el sexto triple de Djordjevic cambian la situación.
 Yugoslavia consigue ponerse por delante. Sabonis, en una lucha por un rebote, reclama airadamente una falta al arbitro y es sancionado con una técnica. La tercera del partido. Dos nuevos triples de Djordjevic ponen el 75-68 para los balcánicos.

 Lituania, lejos de venirse abajo, con Sabonis descansando en el banquillo y con una zona que atasca el ataque yugoslavo, consigue un parcial de 0-8 y se pone por delante 75-76. Marciulonis, a 7 minutos del final, falla su primer tiro del partido después de 10 lanzamientos.
 Yugoslavia flota a los jugadores lituanos menos importantes y, con el noveno triple de Djordjevic, comienza un nuevo parcial de 8-0 que devuelve la ventaja a su equipo 83-76.

 En este punto, el arbitro americano Tolibert, comienza a coger protagonismo pitando dos faltas rigurosas a Sabonis que le hacen irse al banquillo con 5.
 A pesar de todos sus problemas, a falta de 4 minutos, Lituania aguanta y pierde sólo de 2 puntos (83-81), pero en una acción de ataque, el arbitro pita una rigurosa falta en ataque a Stombergas. El banquillo lituano salta indignado y recibe falta técnica. La cuarta del partido.
 Danilovic tira los dos tiros libres libres correspondientes pero los jugadores lituanos no salen a la cancha. Se quedan en el banquillo e, indignados, se niegan a volver al partido.
 Los 20.000 aficionados de las gradas, en su mayoría griegos, ovacionan a los lituanos y gritan "Lietuva, Lietuva".
 Sasha Djordjevic va al banquillo lituano y habla con Marciulonis. Finalmente Lituania decide que hay que acabar de jugar el partido a pesar de todo y salta a la pista.
 Marciulonis con un triple pone a su equipo a 4 y hace soñar con el milagro, pero el partido ya está acabado ante las lagrimas de Sabonis en el banquillo.

 Yugoslavia gana el partido por 90-86 y se proclama campeón de Europa bajo los abucheos de los aficionados griegos.

 Djordjevic acaba como MVP indicutible con 41 puntos y 9 triples. Danilovic acabaría con 23 puntos, Marciulonis con 32 y Sabonis con 20.

 La ceremonia de medallas quedó enrarecida, con la afición gritando "Lituania es el campeón" y con la selección Croata, tercera, negándose a subir al podium.

 Un grandísimo partido difícilmente olvidable.