Magic posiblemente haya sido el rookie con más carisma que se recuerda en la liga.
En su primer partido en la liga, tras vencer a los San Diego Clippers en los últimos segundos, Johnson lo celebró por todo lo alto. Sus compañeros intentaron frenar tanta euforia, pero, con el tiempo, fueron ellos los que acabaron contagiados.
Y, si bien el premio de rookie del año fue a parar a manos de Larry Bird, Magic consiguió ser titular en el All-Star y acabar la liga regular con unos promedios de 18 puntos, 7'7 rebotes y 7'3 asistencias.
Llegaron los play-offs. Los Lakers se libraron de jugar la primera ronda por acabar la liga regular en primera posición del Oeste (60-22).
En semifinal de conferencia eliminaron a Phoenix por 4-1, y en final de conferencia a Seattle por el mismo tanteo.
En las finales les esperaban los Philadelphia 76ers del Dr. J. que habían acabado terceros del Este y habían eliminado a Washington, Atlanta y Boston en Play-off.
Lakers y Sixers ganaron dos partidos cada uno de los cuatro primeros. En el quinto, el equipo angelino consiguió imponerse 108-103 pero perdió a Abdul-Jabbar, MVP de la temporada regular, para el sexto partido, por una torcedura de tobillo. Los Lakers se habían quedado sin pivot.
Es entonces cuando magic dió un paso al frente y les dijo a sus compañeros: "no os preocupeis de nada. E.J. está aquí".
Y llegó el partido.
Los Sixers salieron con Hollins, Cheeks, Jones, Erving y Dawkins, y los Lakers con Nixon, Cooper, Chones, Wilkes y Johnson.
Magic tenía que adaptarse rápidamente a su nueva posición. Tendría que defender a Dawkins, un hombre que había roto dos tableros esa temporada con sus mates (desde entonces los aros pasaron a ser plegables). Y vaya si se adaptó.
En la primera jugada del partido, el pivot de Philadelphia cogió el balón bajo el aro y Magic consiguió forzar un salto entre dos. Los Lakers apretaron y consiguieron un parcial de 7-0 de inicio. Y siguieron mandando en el marcador hasta el 35-36.
El partido se mantuvo muy igualado hasta el descanso, al que se llegó con 60-60. Para entonces Magic ya llevaba 22 puntos.
En la segunda parte, el equipo de Los Angeles salió decidido a resolver el partido. Una canasta, un robo y dos asistencias de Johnson crearon un parcial de 6-0 que obligo a los Sixers a pedir tiempo muerto, aunque no les fué mucho mejor tras este, ya que el parcial se amplió a 14-0.
Los Lakers supieron administrar la ventaja y, con dos tiros libres de Magic, sellaron la victoria por 123-107.
Eran los nuevos campeones de la NBA y Magic era elegido indiscutible MVP con 42 puntos, 15 rebotes, 7 asistencias y 3 robos en una de las actuaciones más bellas de la historia del deporte.
Tras el partido que supuso el primero de sus cinco anillos, Magic mandó un mensaje a Jabbar por televisión: "Esta victoria es para ti amigo. Sabemos que estás sufriendo 'big fella', pero queremos que te levantes y te pegues unos bailecitos esta noche"
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