miércoles, 28 de septiembre de 2011

Los días que Bird humillaba a sus rivales

 Dicen que el 'trash talk' es el arte de sacar de sus casillas a un rival a base de comentarios constantes y el desequilibrio emocional del contrario.
 También dicen que Mohammed Alí utilizaba este método como nadie y que en el mundo de la NBA hay auténticos especialistas en este arte.

 Kevin Garnett es considerado el principal referente del 'trash talk' en la actualidad y, si miramos más atrás, podemos encontrar que gente como Brad Miller, Gary Payton o Charles Barkley también eran unos buenos 'bocazas'.
 Famoso es el día que, uno de los mayores 'trash talkers' de los últimos tiempos, Reggie Miller, consiguió desquiciar tanto a John Starks en los play-offs de 1993, que éste acabó expulsado.

 Pero lo que, hoy día, mucha gente no sabe o no recuerda, es que uno de los mejores jugadores de todos los tiempos y que más nos hizo disfrutar en los 80, también está considerado por muchos como el mayor seguidor de esta corriente. Larry Bird.
 Su competitividad ilimitada y una buena dosis de arrogancia eran los ingredientes perfectos para tales empresas.



 Una buena presa para este tipo de jugadores son los novatos. Y varios de ellos tuvieron que sufrir en sus carnes al 'pájaro'.
 Así, un jovencísimo Reggie Miller, que ya intentaba iniciarse en esto del 'lenguaje basura', durante un partido contra los Celtics, y cuando Bird se disponía a tirar tiros libres, el de Indiana intentó desconcentrarle dando un par de gritos. Larry se lo quedó mirando con cara de asombro preguntándole: “¿Bromeas, novato? ¿Bromeas, verdad?”. Sin dejar de hablarle y de mirarle lanzó y anotó el primer tiro. Y, siempre con la vista fija en él, añadió: “Novato, soy el mejor tirador de la Liga, ¿sabes? ¿Qué intentas decirme?”, al tiempo que anotaba el segundo tiro.


 En la temporada 1985-86, le tocó el turno a Xavier McDanield. En un partido entre Celtics y Sonics, con 5 segundos por jugarse y los de Boston perdiendo por 1 punto, Bird se acercó al rookie y le dijo "voy a coger el balón justo aquí, y voy a anotar en tu cara", a lo que McDanield respondió "lo se, te estaré esperando".
 Después de un tiempo muerto, Bird recibió de espaldas al aro, con el jugador de Seattle marcándolo y, tras una finta, se echó hacia atrás y anotó desde el lugar exacto desde donde predijo.


 El entrenador de Boston, K.C.Jones, comentó lo que pasó justo antes de esa acción: “Vi que Xavier McDaniel (gran defensor) defendía a Bird y dije durante el tiempo muerto: “Kevin, hazte con el balón, busca a Dennis y que él finalize”. A lo que Bird respondió: “¿Por qué no mejor me dais el balón a mí?”. Traté de convencerlo y él asintió con un “de acuerdo” y tras una pequeña pausa añadió: “Kevin, hazte con el balón, busca a Dennis y Dennis pásamela”.




 Pero Bird no solo iba a por los jugadores novatos. Cualquiera podía ser su víctima.
 En un día de navidad, los Celtics jugaban contra los Pacers. Antes del partido, el alero estrella de Indiana, Chuck Person, apodado 'rifleman', dijo que "el rifle está preparado para cazar pájaros", jugando con el apellido de Larry.
 Antes de empezar el partido, Bird se acercó a Person y le dijo que tenía un regalo de navidad para él. Así, cuando Person estaba en el banquillo, el Celtic lanzó un triple desde una posición justo a su lado, desde la esquina. Nada más soltar el balón y mientras éste aun estaba en el aire, se giró y le dijo, "Merry fucking Christmas!" (¡Feliz puta Navidad!). Por supuesto, el balón acabó entrando.


 Person siguió intentando desafiarlo en 'trash talking' hasta que en un partido, Bird se dirigió al banquillo de los Pacers y le dijo al entrenador: "Cambialé, por que si sigue en pista te juro que os destrozo".


 En otra ocasión, Mark Aguirre anotó un triple y le dijo a Bird: "¡Fijate bien, por si no lo has visto!". Entonces Bird anotó tres triples consecutivos y le contestó a Aguirre: "¡Tu mismo te has eliminado en el concurso que has montado!"


 Robert Raid era un alero de los Houston Rockets que durante un año dejó la liga para hacer misiones por sus creencias religiosas. Al volver, le tocó defender a Bird en un partido contra los Celtics. Tras meterle el punto número 50 le dijo: "te tenías que haber quedado rezando".


 Y es que ni siquiera las grandes estrellas se libraban. Y es que es famoso el partido, en 1984, en que se pasó todo el partido provocando a Julius Erving y jaleando cada canasta que metía en la cara del Dr. J y burlándose de su juego. Cuando Bird ya llevaba 42 puntos y Erving sólo 6, éste se cansó y se montó la inevitable tángana. Los dos acabaron expulsados.


 O los banquillos contrarios, como cuando se apostó 5 dólares con el masajista de los Knicks que metería un triple a tablero. Cuando en el tercer cuarto, desde 9 metros, lo consiguió, todos los jugadores del banquillo de los Celtics se levantaron con las manos abiertas dirigiéndose al banquillo de los Knicks.




 Cuando comenzaron a disputarse los concursos de triples en el All-Star, Bird encontró un nuevo lugar en el que lucirse, ganando sus tres primeras ediciones y dejándonos varias perlas más.
 Una de las imágenes más famosas que nos ha dejado en su carrera es la del dedo levantado en señal de victoria antes de que entre el balón que le daba la victoria.
 Pero ya en la primera edición del concurso, antes del inicio y dentro del vestuario, Bird miró al resto de participantes y les dijo: "Que sepais que voy a ganar este concurso. Solo estoy mirando quien puede acabar segundo".
 Además, en el calentamiento anterior al concurso, se acercó a Leon Wood, que llegaba con el mejor porcentaje y le dijo: “Te he estado observando. ¿Vas a tirar de manera diferente a como lo has hecho hasta ahora?”. Bird sabía exactamente lo que hacía. “Creo que no”, respondió Wood. “¿Por qué?”. Una pequeña pausa. “No lo sé”, replicó Bird. “A veces parece que lo haces de forma distinta. Pero no te preocupes”. Oír eso de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos dejó temblando al rookie Wood y Bird dominó el concurso.


 Todos los años que participó hizo cosas parecidas a sus oponentes. Incluso Danny Ainge, su compañero en Boston y que también participaba, les llegó a decir a los demás: "vosotros solo tenéis que aguantarle un día, pero es que yo tengo que aguantarle alardear toda la temporada, es un suplicio”.


 Y es que ni siquiera daba respiro a sus compañeros.
 Bill Walton cuenta que un día Kevin McHale estaba lesionado y el ocuparía su puesto en el quinteto. Se dirigió a Bird diciendo algo así como: “hoy que Kevin no juega yo me ocuparé de hacer sus tiros y anotar sus puntos”, a lo que Larry respondió: “Ni hablar, cogerás sus rebotes, yo me encargaré de los puntos”.


 Otro día, K. C. Jones, el técnico del Boston Celtics, dijo al comienzo del entrenamiento que todos podrían irse si alguien encestaba desde media cancha, Bird tomó el balón y lo lanzó sin vacilar. Fue una canasta que tocó apenas la red. Mientras sus compañeros de equipo se asombraban, Bird se encogió de hombros miro a K.C y dijo: "Los muchachos están cansados, nadie quiere entrenar".


 El único que ha podido contener la lengua de Bird, fue Earl Strom, árbitro autor también de mil y una anécdotas.
 En un partido, al poco de empezar, y considerando que la defensa era demasiado dura le soltó "¿cuándo cojones vas a pitar algo?". Strom contestó: "Ahora mismo, novato. ¡Técnica al nº 33!".


 Larry Bird, genio y figura.



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